domingo, 11 de diciembre de 2011

La vanguardia también era Ré Soupault

 Autorretrato de la artista. Túnez, 1939.

Una cosa que ha traído los nuevos tiempos en los que se ha acercado la igualdad entre los géneros, es que muchas artistas, que otrora fueron relegadas a un segundo plano, se están por así decirlo, redescubriendo. Ré Soupault (1901-1996), nombre artístico de la artista alemana, Meta Erna Niemeyer, quien fuera alumna de la Bauhaus, fotógrafa, diseñadora de modas, ensayista y traductora. Hoy en día se le considera una de las más importantes fotógrafas del siglo XX, por lo que importantes museos del mundo le han dedicado varias exposiciones retrospectivas de su obra.

 Otro magnífico autorretrato, Túnez, 1939.

Cuando abandona la Bauhaus en 1925 y se muda a Berlín donde comienza atrabajar como periodista de moda, empieza a consolidar mucho más sus lazos con los movimientos de vanguardias de aquella época, colaborando con algunos artistas. En 1926 se casa con el dadaísta y director de cine experimental Hans Richter, aunque dicho matrimonio duró muy poco tiempo. Lo cierto es que su casa era un centro de reuniones frecuentado por artistas y escritores destacados de la vanguardia como Léger o Man Ray.

 Fiesta de la victoria electoral de Léon Blum, del Frente Popular. 
Delegación del los huelguistas en el estadio Buffalo de París, 14 d ejunio de 1936.
La composición es fantástica, sobre todo si nos fijamos en su sobria geometría 
como también en la soledad del personaje de la tarima.


La moda como creación práctica
Ré Soupault se muda a París y abre su propio atelier de moda, teniendo éxito sobre todo con su propuesta con el Trasnformationskleid (vestido transformable), el cual varias piezas se iba encajando o desencajando como un puzzle ya adaptando y variando el vestido de muy diversas formas, así como sus hermosas batolas de clara inspiración árabe.



En 1933, en una fiesta de la embajada Soviética en la que se celebraba la la Revolución de Octubre conoce al artista, escritor y político Philippe Soupault, quien ya por el año 1919 escribiera junto a André Bretón el hoy considerado primer texto surrealista. Se casan en 1937 y así permanecieron hasta su muerte. Desde el comienzo él la apoya para continuar su trabajo fotográfico. Desde el año 1934 ambos viajaron haciendo reportajes por buena parte del mundo, en los que cabe destacar su trabajo fotográfico en 1936 de su paso por la Guerra Civil española.

 Niños en Madrid con el saludo de la lucha obrera, 1936.

El viaje continúa
Philippe recibe el encargo de fundar en Túnez una estación de radio antifascista y ambos llegan a dicha ciudad en 1938. Ella continúa haciendo fotoreportajes, y cabe mencionar el que hiciese sobre los barrios reservados a mujeres. Una suerte de gueto para aquellas mujeres que no habían podido fundar una familia dentro de aquella sociedad musulmana, o que sus propias familias les dejaban a su suerte. No eran barrios de prostitutas exactamente, aunque muchas de ellas se dedicasen como única fuente de sustento. En la Segunda Guerra Mundial son detenidos sin juicio durante seis meses, bajo el régimen de Vichy. Tras el desembarco norteamericano al norte de África en 1942 la pareja huye a Argelia, dejando atrás los negativos, cámaras, manuscritos...

 Quartier Reservé, Túnez, 1939.

Los viajes no cesan, en 1943 el general de Gaulle envía a Philippe a fundar una agencia de noticias francesa en América y se trasladan a Estados Unidos, reencontrándose con sus amigos del exilio: Max Ernst, Man Ray, Léger, entre otros. Viajan por buena parte de América Latina. En 1948 regresa a Europa y comienza atrabajar como traductora con la reputada editorial Büchergilde Gutemberg. Lautréamont, Breton, Tzara fueron algunos de los autores traducidos al alemán.

  Quartier Reservé, Túnez, 1939.

La fama a los noventa años
En el año 1987 el editor Manfred Metzner, uno de los fundadores de la editorial Wunderhorn, se fija en su obra fotográfica y publica su obra (reunida en unos ocho libros), haciendo que se restacara del olvido el trabajo de esta maravillosa fotógrafa. Su trabajo, además de toda la belleza formal que contiene, deja ver una manera de mirar singular, seguramente influenciada por la pluralidad de experimentos con diversas tendencia y formas de arte como por ejemplo, el cine de vanguardia, cuestión que deja sentirse en la geometría de sus composiciones, pero, al mismo tiempo queda la huella de su inquietud tanto por la realidad histórica como la creación en su estado más puro.

 Una foto de la pareja Soupault en 1984.

Ré Soupault muere en Versalles en marzo de 1996 y está enterrada en el cementerio de Montmartre

El vídeo de la Sinfonía diagonal, trabajo con el que colaboró arduamente (un año completo) con el artista sueco Viking Eggelin.

7 comentarios:

  1. Un feliz (otra vez) descubrimiento, Claudia. Me gusta la calidad de sus fotos y esa vida intensa, viajando de un lado a otro, pero siempre con el hilo humanista, y hasta antifascista, enhebrando sus travesías. Increíble también que tuviere que esperar hasta la vejez para ver su trabajo reconocido y publicado.

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  2. Me ha fascinado de principio a fin esta mujer, su personalidad marcada en sus fotografías, incluyendio los autorretratos, su vida y su obra, en fin. Pero lo que más me ha impresionado, es la mirada cómplice de su esposo y la picarona sonrisa de ella en esa foto final de este reportaje. Los veo felices, los veo plenos.
    Lástima como dice Os Bobolongos que no fuera reconocida hasta su vejez, aunque por lo que transmite su vida, si no fue reconocida antes me parece que debió ser porque no se vendió fácilmente al sistema. Me da la sensación de que fue ella y no nadie más quien decidió dónde, cómo y cuando.
    Gracias Claudia, te echaba de menos.
    Un beso.

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  3. Magnífico, Claudia, que nos ensanches los horizontes culturales dándonos a conocer personas como Ré Soupault. Y digo personas, sin especificar género, pero hay en tu entrada una reividicación lógica del papel olvidado que han jugado algunas mujeres en la cultura del Siglo XX- Precisamente, en estos momentos me estoy leyendo el libro de Elena Poniatowska sobre Leonora Carrington, libro que recomendó Violeta en su blog "Contigo pan y cebolla": http://contextosculinarios.blogspot.com/2011/07/huevos-de-surrealistas-rancheros.html
    Mujer fundamental en las vanguardias del siglo XX, compañera de Max Ernst. La cuenta la Poniatowska, otra mujer importante en el siglo XX mexicano. Te gustará.

    Saluditos

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  4. Sí, tienes razón Sorokin, la verdad me parece una pena que támtas artistas no hayan sido tomadas en cuenta por que en una época era como "curiosas que experimentaban o juganaba al arte" pero no creo que le diesen igual espacio y la que lo ganaron fue a pulso.

    El libro que me dices, lo quiero leer, la Poniatowska es una mujer fascinante y gran escritora y he estado oendientre de esa publicación, qué bueno. También me interesa el personaje de quien escribe... lo anoto para cuando vaya a Madrid y traerlo.

    Viena, tienes razón, esa foto me parece preciosa cómo ha quedado retratada la complicidad de la pareja-

    Saludos a todos

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  5. Hola Claudia, es fascinante la vida de esta mujer, la conocía de hace años que hubo unas jornadas de mujeres artistas aquí en Sevilla y ella era una de las que cubría el tema de la fotografía. De las fotos que has colgado, sólo conocía la de la guerra civil española, me encanta la cara de esos niños, ajenos al drama que les rodeaba. Buen apunte sin duda cualquiera que lleve el nombre de Ré Soupault.

    Un saludo,

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  6. Menudo descubrimiento, y tengo que decir que aparte de las fotos, a mí lo que me ha encantado es el vestido transformable, que podría llevarse ahora mismo perfectamente.

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  7. Se ve que las fotógrafas tenían peso en su mirada como Tina Modotti, Lola Álvarez Bravo, Kati Horna y mi favorita: Mariana Yampolsky.
    Gracias por darme a conocer a Ré.

    Un abrazo, felices felices fiestas y un venturoso año nuevo

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